La evaluación se centrará en la determinación de los conocimientos y competencias teóricos y prácticos. Tendrá en cuenta para ello los resultados del examen, la realización de las actividades prácticas y controles de seguimiento a lo largo del desarrollo de la asignatura:
A) Examen: servirá para valorar la adquisición de los conocimientos mínimos. La ponderación del examen sobre la calificación final será de un 40%.
Para aquellos estudiantes que no asistan a clase, el examen será de desarrollo. La ponderación del examen sobre la calificación final será de un 60%
B) Trabajos prácticos realizados y entregados: la valoración de dichas prácticas tendrá un peso de un 60% sobre el total de la calificación final obtenida por el alumno en la asignatura.
Los estudiantes que no asistan a clase, deberán resolver en el examen un caso práctico de contenido similar al trabajo mencionado, que tendrá la misma ponderación (40%)
Aquellos alumnos que opten por la modalidad presencial, podrán faltar a clase un máximo de tres ocasiones. Superadas dichas oportunidades, el alumno pasará directamente a la modalidad no presencial.
El estudiante que no cumpla con las tareas propuestas, deberá demostrar sus conocimientos teórico-prácticos en una prueba escrita, siguiendo los mismos criterios establecidos para aquellos estudiantes que ya sea por causas debidamente justificadas o por cualquier otra causa, no puedan asistir a las clases presenciales.
La superación de la asignatura en ambos casos (presencial y no presencial) requerirá que el estudiante obtenga, como mínimo, un 50% de la nota en cada una de las partes evaluadas. Por lo tanto, para poder superar la asignatura, el alumno tiene que superar TODOS los apartados (examen, prácticas y trabajo/s).
En caso de suspender el examen, la calificación parcial obtenida en cada uno de los aspectos valorados se mantendrá para la segunda convocatoria. La calificación será la correspondiente a la parte no superada.
Para aquellos estudiantes que no asisten a clase, se considera igualmente obligatoria la realización de todas las partes del examen con una puntuación superior a cero; en caso contrario, la calificación será “no presentado”. Además, deberán aprobar tanto la parte teórica como la parte práctica para calcular la calificación media entre ambos aspectos. En caso contrario, deberán repetir ambos. La calificación será la correspondiente a la parte no superada.
La evaluación y, por lo tanto, la calificación final, deberá ser reflejo del aprendizaje individual, entendido no sólo como la adquisición de conocimientos, sino como un proceso que tiene que ver fundamentalmente con cambios intelectuales y personales de los estudiantes al encontrarse con situaciones nuevas que exigen desarrollar capacidades de comprensión y razonamiento nuevas.
En la evaluación se primarán los conocimientos adquiridos sobre lo trabajado en clase, tanto en las clases teóricas como en las prácticas. Por ello, la asistencia a clase facilitará la comprensión y adquisición de las competencias necesarias para superar la asignatura.
La documentación adicional para cada uno de los temas será presentada al inicio de éstos. Se orientará además sobre la importancia y manejo necesario de cada documento.
El examen incluirá preguntas sobre aspectos (contenidos, procedimientos, instrumentos, etc.) tratados en las clases teóricas y prácticas.
Para aquellos estudiantes que opten por la modalidad presencial, la asistencia a clase se considera obligatoria.
El aprobado en el examen teórico-práctico y la entrega y adecuación de los trabajos individuales y en grupo, así como la asistencia presencial de la asignatura, serán un requisito imprescindible para aprobar la materia.